Benedicto XVI se despide

“Queridos amigos estoy contento de estar con vosotros. Gracias por vuestra amistad y afecto. Este es para mí un día distinto. Hasta las 20:00 soy el Papa. Después seré un peregrino que hace la última etapa de su peregrinación en la tierra. Con mi corazón, oración y reflexión quisiera trabajar por el bien común y por la humanidad. Quiero hacerlo por el bien de la Iglesia y el mundo. ¡Gracias a todos!”.

Con estas palabras, asomado desde uno de los balcones del palacio de Castel Gandolfo, cerró su pontificado hoy Benedicto XVI, tras abandonar el  Vaticano, que queda en espera de la celebración del conclave.

El Papa había abandonado el Palacio Apostólico vaticano a las 16,55 horas, tras saludar a los trabajadores y miembros de la Curia en un emotivo encuentro en el patio de San Dámaso. Después se trasladó en coche hasta el helipuerto, donde los miembros de la Gobernación vaticana le saludaron por última vez como Papa.

Mientras el helicóptero partía del Vaticano, las campanas de toda la ciudad acompañaron su vuelo, sobre el Tiber y el Foro, la campiña romana, hasta llegar a Castel Gandolfo, a 50 km de distancia.

Fue recibido con aplausos por miles de personas en la Piazza della Libertà de Castel Gandolfo, como siempre sucede cada vez que el Papa acude a su residencia de verano. Aunque esta vez, las pancartas coreaban todas un gran “¡Gracias!”.